La integración de herramientas digitales en el tratamiento de enfermedades y la investigación en sanidad tiene en la realidad aumentada y virtual dos ejemplos de aplicación con potencial de futuro. Así lo apunta la compañía GlobalData, que percibe, sin embargo, un cambio en las tendencias: si actualmente es la realidad virtual (RV) la que concentra mayor interés e inversiones, para 2030 será la realidad aumentada (RA) será la que concentre el grueso de las inversiones.
Según los datos que maneja la firma de análisis, en 2018 el mercado de RV movía 7.000 millones de dólares, y estima que crecerá a un ritmo anual compuesto del 13% hasta 2030, cuando alcanzará los 28.000 millones. Frente a esto, la realidad aumentada parte de 4.000 millones de dólares en 2018 para llegar en 2030 a los 76.000 millones, tras registrar una tasa de incremento del 24%.
Esto se debe a distintos factores, como la reducción del precio del material, que hará que caigan las barreras para su uso generalizado en atención médica.
Para Roxanne Balfe, Digital Healthcare Analyst en la compañía, «la tecnología RV se ha utilizado durante muchos años para entrenar a los cirujanos para procedimientos invasivos de alto riesgo, pero el alto costo, tamaño y complejidad de los simuladores quirúrgicos RV generalmente ha restringido su uso generalizado».
Frente a esto, «Si bien la RA ha experimentado una adopción más lenta, debido a las complejidades técnicas como la duración de la batería, la interfaz de usuario y la comodidad de uso, está ganando tracción de forma consistente».
Para 2030, estos dispositivos serán más fáciles de usar, menos llamativos y tendrán una mayor variedad de aplicaciones en comparación con la realidad virtual.
Aunque las tecnologías están en una fase aún inicial, se está empezando a experimentar con distintas posibilidades, como su aplicación en emergencias sanitarias dentro del proyecto europeo 5G-TRANSFORMER.
Otros usos en los que se puede integrar la realidad aumentada y la virtual en salud incluyen la educación médica, el tratamiento guiado por imágenes, el tratamiento de afecciones neuropsicológicas y la discapacidad visual o su uso en rehabilitación, destacan desde GlobalData.
Fuente: IDG
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