Las previsiones entorno a la realidad virtual imponen. Sin embargo, la situación a día de todavía es muy limitada. Tan solo el 4% de los cibernautas cuentan con unos casos, según Global Web Index. Y eso que estos son el público objetivo para el que está formulada toda la oferta del momento.
El todavía alto precio de los casos de realidad virtual es la principal barrera de entrada. Facebook o Google intentarán romper este obstáculo con modelos más asequibles pero limitando mucho las funcionalidades. Hay más razones; la falta de contenidos o la todavía experiencia no completa son muros que el sector debe saltar.
La realidad virtual es el primer paso y donde están todas las esperanzas del sector a corto y medio plazo. La realidad aumentada, más interesante para algunos como Apple, es una tecnología de futuro más lejano.
Empresas, la próxima asignatura
Pese al tiempo que llevamos hablando de realidad virtual, todavía es una asignatura pendiente para las empresas. Hemos visto pinitos en decoración o inmobiliaria pero sin ser una tónica general ni sacar el máximo partido.
Las expectativas en este entorno son muy altas. IDC considera que llegará un momento en el que la realidad virtual en el plano empresarial superará el gasto en consumo. Además, ABI Research prevé que se inviertan 216 millones de dólares en 2018. Para 2022 la cifra de negocio podría llegar hasta los 6.300 millones de dólares.
Sin embargo, para conseguir que las empresas se interesen por este segmento es necesario algo más que dispositivos. Hace falta partners formados y que puedan integrar esta tecnología en un proyecto junto con aplicaciones, sistemas y servicios de valor añadido. Toda una especialización para la que prepararse.
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