La exploración ha dejado de ser invasiva gracias a la realidad virtual, que permite reconstruir en 3D la cavidad de los órganos pélvicos a partir de grabaciones ecográficas bidimensionales.
Laura Martin San Juan
El mundo de la realidad virtual es el presente en muchas técnicas, pero también un futuro muy cercano en el mundo de la salud, con posibilidades casi infinitas. Desde operaciones, entrenamientos, y ahora llega también al mundo de la ginecología, tanto para ver embriones como anomalías diferentes.
Fue a finales de 2016 cuando un equipo español de investigadores de la Universidad de Granada y médicos de la clínica MARGen, liderado por Jan Tesarik presentaron una nueva técnica, denominada histeroscopia virtual, que facilita la detección y el tratamiento de anomalías responsables de infertilidad y abortos.
El doctor Tesarik presentará estas técnicas de exploración ginecológica basadas en realidad virtual en el marco del encuentro Ultrasound in Gynaecology, Oncology and Reproductive Medicine, que se celebrará en Londres los días 27 y 28 de abril, donde se mostrarán los últimos avances en estas técnicas diagnósticas, más precisas y menos invasivas.
Una técnica no invasiva ni dolorosa
La nueva técnica consiste en un examen no invasivo e indoloro de la cavidad uterina, permitiendo a través de una reconstrucción en 3D de la cavidad de los órganos pélvicos de las pacientes a partir de una serie de grabaciones ecográficas bidimensionales.
Además, que permite reconstruir virtualmente en 3D también para el estudio de los embriones. Una técnica que presentaron en la revista británica EC Gynaecology, es la embrioscopia virtual, que permite visualizar, en realidad virtual, embriones humanos recién implantados en el útero. Gracias a ella, el tamaño de diferentes partes del embrión y su relación espacial se puede evaluar con una excepcional precisión.
Según el doctor Tesarik, la embrioscopia ecográfica virtual es el método idóneo para complementar la primera ecografía del embrión recién implantado, tanto en el cuadro de la reproducción asistida como en el del embarazo espontaneo “y puede ofrecer información complementaria sobre potenciales riesgos de aborto, cuando se utiliza como primera ecografía del embarazo, 4-6 semanas después de la fecundación”.
Gracias a la realidad virtual “ya no se necesita ni la inserción de instrumentos en la cavidad uterina ni la exposición de la paciente a la radiación ionizante. Un rápido examen ecográfico transvaginal es suficiente”, explica, examen que no lleva más de 10 minutos sin sedación ni nada.
sábado, 24 de marzo de 2018
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