Ayer os informábamos de la noticia sobre el descenso en picado de las ventas del Apple Watch, la gran apuesta de la compañía de la manzana mordida por convertirse en la referencia del mercado de los wearable. De momento todo apunta a que tendrá más cuesta arriba de lo que se esperaban en las oficinas de Cupertino, el liderar con mano de hierro este mercado. Pero además a la batalla comercial se une la incertidumbre del mercado de los wearable. Google sigue sin dar un golpe de efecto con sus gafas Google Glass que con cada rediseño dejan más dudas y plantean el escenario de si estaremos ante un nicho de mercado con poco futuro.
La introducción de las redes de telefonía 5G va a permitir que los dispositivos conectados a la red lleguen a mercados donde hasta hace poco era inconcebible que se pudiera lograr. Electrodomésticos, ropa y objetos cotidianos adquirirán un protagonismo tecnológico singular durante la próxima década gracias al Internet de las Cosas, y en este escenario radica la principal esperanza de los dispositivos wearable.
Aunque el lanzamiento de productos en este mercado ha sido bastante escalonado, con pulseras, gafas, relojes o auriculares inteligentes llegando de forma progresiva, el despegue definitivo requería del impacto de las grandes marcas, con Apple y Google a la cabeza. Sus apuestas para este sector fueron claramente diferenciadas, con la compañía del buscador centrándose en unas innovadoras gafas de realidad aumentada y la empresa presidida por Tim Cook haciendo lo propio con su reloj inteligente. Del reloj ya os comentamos ayer los principales problemas a los que se enfrenta Apple para darle la vuelta a la tortilla, y las gafas de Google siguen de momento siendo una total incógnita respecto a su futura comercialización.
Relojes o pulseras: los wearable no terminan de despegar
Parecía un cara o cruz, pero lo cierto es que cada día que pasa la opción de que la moneda caiga de canto está más en boca de todos. En el mercado existían ya productos muy interesantes como es el caso del reloj Samsung Gear 2, un dispositivo que permite incluso realizar llamadas de manera independiente desde nuestra muñeca a través de nuestra tarjeta SIM. El caso del dispositivo de Samsung ha sido muy llamativo, ya que en prestaciones hablamos de un gadget muy interesante, con cámara FHD y grabación de vídeo a 720p, resistencia al polvo y al agua y compatibilidad con 17 teléfonos y tablets de Samsung.
Pero para los usuarios, el precio a pagar por una clase de productos que no termina de sustituir al omnipresente teléfono móvil sigue siendo elevado y deja de momento su compra en manos de entusiastas de la tecnología. También disponemos de opciones low cost como las pulseras inteligentes de fabricantes como Xiaomi que por unos 20 euros nos ofrece la monitorización del sueño y el ejercicio y pinceladas en cuanto a notificaciones, en cualquier caso, su escaso precio aunque puede contribuir a la popularización de los wearableno parece que haya conseguido todavía otorgarle la fama de ser un auténtico boom a nivel mundial.
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