Arawake Theater realiza visitas teatralizadas a ‘Bestiaria, el descubrimiento de un Reino’ con una aplicación que permite devolver a la vida a monos, leones, bisontes y otros animales
A.S.R. 08/07/2015
El viajero que por su zurrón, sus atavíos, sus largas botas y su diario de viaje podría ser alguno de los más famosos del siglo XIX o el más cercano y fantasioso Indiana Jones irrumpe misterioso en la exposición Bestiaria, el descubrimiento de un Reino presto a comandar una expedición que para sí hubieran querido Malaspina o el beliforano Hipólito Ruiz. El incansable buscador guía a los visitantes en el tiempo, desde el siglo XXI a la Prehistoria, en poco más de veinte minutos. «El verdadero viaje del descubrimiento no busca nuevas tierras, sino mirarlas con nuevos ojos», dice y mira el volumen que no suelta como si allí custodiara un gran secreto.
Y vaya si lo hace. Sus páginas esconden la fórmula mágica que devuelve a la vida a monos, leones, bisontes, gárgolas y otras bestias con las que el hombre se ha relacionado por los siglos de los siglos.
La aventura, dirigida a público de todas las edades, pasa de largo el siglo XXI. Más que conocido por todos. De puntillas atraviesa el XX. Demasiado cercano. Se adentra con gusto en el siglo XIX para enfrentar a Dios y a la razón, para maravillarse de las 400 nuevas especies que Malaspina trajo al viejo continente desde tierras exóticas...
Un mangabey se coló en el discurso del viajero y a lomos de una gárgola -«alabado seas por toda criatura, mi señor»- arribó la comitiva en el Medievo, en esa época en la que Dios era el centro del universo, responsable de la creación del hombre y del resto de animales, los mismos a los que Noé salvó del diluvio universal.
Con salpicaduras de agua salada y doloridos por empujones vacunos en el arca, desembarcó la travesía en los primeros años del medievo, en el apogeo de los bestiarios, dominados por basiliscos, centauros y fieros y parlanchines leones: «Cada criatura tiene un sentido en la creación». Amén.
Y el hombre siempre se ha relacionado con esas otras especies, desde el origen, desde que las pintó en Altamira hace 15.000 años. Desde entonces se sigue preguntando: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy?
Detrás de estas visitas teatralizadas, que se repetirán a diario hasta el domingo a las 13 y 19 horas (entrada gratuita que se puede reservar), está la compañía burgalesa Arawake Theater, la única que aplica la técnica de realidad aumentada en exposiciones. Lo hizo en el Museo de Burgos y ahora en el MEH. «Es una manera de ver la muestra con una mirada nueva, más viva», comenta Jorge da Rocha, su artífice convertido esta semana en un audaz guía por el tiempo.
Y vaya si lo hace. Sus páginas esconden la fórmula mágica que devuelve a la vida a monos, leones, bisontes, gárgolas y otras bestias con las que el hombre se ha relacionado por los siglos de los siglos.
La aventura, dirigida a público de todas las edades, pasa de largo el siglo XXI. Más que conocido por todos. De puntillas atraviesa el XX. Demasiado cercano. Se adentra con gusto en el siglo XIX para enfrentar a Dios y a la razón, para maravillarse de las 400 nuevas especies que Malaspina trajo al viejo continente desde tierras exóticas...
Un mangabey se coló en el discurso del viajero y a lomos de una gárgola -«alabado seas por toda criatura, mi señor»- arribó la comitiva en el Medievo, en esa época en la que Dios era el centro del universo, responsable de la creación del hombre y del resto de animales, los mismos a los que Noé salvó del diluvio universal.
Con salpicaduras de agua salada y doloridos por empujones vacunos en el arca, desembarcó la travesía en los primeros años del medievo, en el apogeo de los bestiarios, dominados por basiliscos, centauros y fieros y parlanchines leones: «Cada criatura tiene un sentido en la creación». Amén.
Y el hombre siempre se ha relacionado con esas otras especies, desde el origen, desde que las pintó en Altamira hace 15.000 años. Desde entonces se sigue preguntando: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy?
Detrás de estas visitas teatralizadas, que se repetirán a diario hasta el domingo a las 13 y 19 horas (entrada gratuita que se puede reservar), está la compañía burgalesa Arawake Theater, la única que aplica la técnica de realidad aumentada en exposiciones. Lo hizo en el Museo de Burgos y ahora en el MEH. «Es una manera de ver la muestra con una mirada nueva, más viva», comenta Jorge da Rocha, su artífice convertido esta semana en un audaz guía por el tiempo.
En la fiesta del MEH me colé
El MEH celebra su quinto cumpleaños el 13 de julio y soplará las velas en forma de actividades culturales, incluidas las visitas teatralizadas de ayer, que se alargarán de sábado a sábado.
Pedro Guerra. La música de autor pondrá la banda sonora a este quinto aniversario. Pedro Guerra (foto) traza un repaso a su carrera de tres décadas este sábado a las 20.15 horas. Entrada: 5 euros.
Cocinillas y políglotas. El taller Cook with us invita a los niños de 4 a 7 años (10.15 horas) y a los de 8 a 12 años (12 horas) a descubrir los secretos de los fogones en inglés toda esta semana. Inscripción: 3 euros.
Una carta para Miguelón. Jean Philippe Kikolas propone el espectáculo Sin remite de Miguelóneste sábado a las 12 horas. Entrada libre.
Anatomía de Elvis. El taller Por sus huellas los conoceréis enseña a identificar a los animales por sus huellas del 14 al 19 de julio a las 11 horas. Inscripción: 3 euros.
Osos en el Pirineo. Tutatis Producciones Teatrales presenta Osos del Pirineo el 15 y 16 de julio a las 12, 18 y 19 horas. Entrada libre.
Errabundo Pelele. El popular personaje de la Compañía de Títeres Errantes Errabundo Pelele visita el MEH el viernes 17 a las 12, 13, 18 y 19 horas. Entrada libre.
Conserjes en el museo. Conserjes S.L., de Bambalúa, vigilarán el espacio expositivo el sábado 18 a las 17 y 19 horas. Entrada libre.
Fuego, luz y sonido. Espliego y La Hormiga aúnan esfuerzos en un montaje de fuego, sonido y luz fin de fiesta para el sábado 18 (desde las 22 horas, entrada libre).
El MEH celebra su quinto cumpleaños el 13 de julio y soplará las velas en forma de actividades culturales, incluidas las visitas teatralizadas de ayer, que se alargarán de sábado a sábado.
Pedro Guerra. La música de autor pondrá la banda sonora a este quinto aniversario. Pedro Guerra (foto) traza un repaso a su carrera de tres décadas este sábado a las 20.15 horas. Entrada: 5 euros.
Cocinillas y políglotas. El taller Cook with us invita a los niños de 4 a 7 años (10.15 horas) y a los de 8 a 12 años (12 horas) a descubrir los secretos de los fogones en inglés toda esta semana. Inscripción: 3 euros.
Una carta para Miguelón. Jean Philippe Kikolas propone el espectáculo Sin remite de Miguelóneste sábado a las 12 horas. Entrada libre.
Anatomía de Elvis. El taller Por sus huellas los conoceréis enseña a identificar a los animales por sus huellas del 14 al 19 de julio a las 11 horas. Inscripción: 3 euros.
Osos en el Pirineo. Tutatis Producciones Teatrales presenta Osos del Pirineo el 15 y 16 de julio a las 12, 18 y 19 horas. Entrada libre.
Errabundo Pelele. El popular personaje de la Compañía de Títeres Errantes Errabundo Pelele visita el MEH el viernes 17 a las 12, 13, 18 y 19 horas. Entrada libre.
Conserjes en el museo. Conserjes S.L., de Bambalúa, vigilarán el espacio expositivo el sábado 18 a las 17 y 19 horas. Entrada libre.
Fuego, luz y sonido. Espliego y La Hormiga aúnan esfuerzos en un montaje de fuego, sonido y luz fin de fiesta para el sábado 18 (desde las 22 horas, entrada libre).
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