La realidad virtual, tal y como se contempla en la actualidad, es una de las formas de entretenimiento más sorprendentes. Cualquiera que se haya colocado unas gafas o un casco de realidad virtual estará de acuerdo en que la experiencia es un choque sensorial en toda regla, pero entrar en el juego que se nos propone va más allá de la fe. Tenemos que engañar a los sentidos con algo que les permita creer que lo que vemos y sentimos es real. Por un lado, los trucos visuales y sonoros ayudan mucho a derribar el muro de la incredulidad, pero por el otro podemos servirnos de accesorios de toda clase para mejorar la experiencia o complementarla. Poneos el casco y a disfrutar con esta serie de curiosos accesorios para la realidad virtual:
¡El mango Katana!
Empecemos la lista con una extravagancia en forma de mango de katana. Lo mejor de este accesorio es que podéis hacerlo en casa si tenéis una impresora 3D siguiendo los planos que comparte Seth2Christ en Thiniverse, y se trata de un adaptador (o alargador) para los mandos de HTC Vive. No son pocos los títulos de combate en los que usamos alguna clase de espada, y aunque todavía no existe ningún Sekiro VR, ahí tenemos ese Fruit Ninja o ese otro Raw Data para desfogarnos dando espadazos al aire. Si no os importa el qué dirán, adelante. Aunque si os importa, mal vamos, porque la VR no es para tímidos.
Culata doble para HTC Vive
Aquí tenemos otro accesorio impreso en 3D para HTC Vive, pero esta vez sí que se puede comprar. Como otro de los géneros más populares en la realidad virtual es el de los tiros, no podíamos evitar buscar algún accesorio que sirva para creer que sujetamos un arma de fuego. Este adaptador, que se puede encontrar en Etsy, actúa como soporte para los dos mandos y nos proporciona una estructura con culata y todo. Cuenta con un sistema de acoplamiento por imanes y entre todo lo que se puede encontrar en Internet, presenta un diseño sencillo y poco extravagante.
Bicicleta estática VirZoom
Si necesitáis algo que os distraiga mientras hacéis ejercicio, quizá deberíais cortar un poco el nivel de estímulos que tenéis normalmente. No obstante, esta bici estática está diseñada con la realidad virtual en mente, cuenta con gatillos en cada mango y varios botones programables. Viene con un juego llamado VirZoom Arcade con el que podemos hacer cardio mientras jugamos. En uno de los juegos, por ejemplo, controlamos a un helicóptero y ¿qué define la velocidad de los rotores? Efectivamente, nuestros pedaleos. La interfaz incluye un seguimiento de calorías, distancia recorrida, etc., y VirZoom es compatible con HTC Vive, Oculus Rift, PlayStation VR y Gear VR. ¿Hemos dicho que es plegable?
Chaleco háptico KOR-FX
Si bien los anteriores accesorios permitían complementar la experiencia de juego, este chaleco háptico KOR-FX amplifica la experiencia permitiéndonos recibir una respuesta física más clara de lo que ocurre en la realidad virtual. Donde brilla esta clase de accesorios es en los juegos de acción o tiros, donde podemos sentir cada bala y cada explosión cercana en nuestro propio pecho. Así podemos engañar al cerebro y adquirir una sensación de peligro real. Dicen que funciona a las mil maravillas, y lo interesante de esta propuesta es que no solo se limita a los juegos de VR, porque también funciona con música y en plataformas como PS4 o Xbox One.
Silla Roto VR
Seguimos con un accesorio aparatoso como pocos, pero también interesante. Lo que veis es lo que hay: una silla pensada para aquellos que quieran disfrutar de la realidad virtual sentaditos. Roto VR, que es como se llama el invento, es compatible con Oculus Rift, PlayStation VR, HTC Vive, Samsung Gear VR, OSVR y hasta Google Cardboard. Para usarla, enchufamos el casco en la base de la silla, por lo que podemos girar 360 grados sin problemas, y a andar. Sí, se puede andar sentado gracias a dos pedales que cuentan con sensores de movimiento y orientación. Además, la base rota la silla según a donde miremos, por lo que juntamos la sensación física de movimiento con la tranquilidad de estar sentado, que es lo que más se busca.
Adaptador háptico Wolverine
Lo interesante de este accesorio, creado por investigadores en el Shape Lab de la Stanford University, es que es una forma tremendamente simple y barata de replicar las sensaciones de agarre que se generan en la VR sin depender de motores voluminosos. Se llama Wolverine porque recuerda a las garras del viejo canadiense, obviamente, y funciona con una serie de frenos que limitan el movimiento para que sintamos que hay algo que sujetamos en las manos. No deja de ser un diseño en desarrollo, pero la idea es genial.
Traje háptico Teslasuit
De hápticos va la cosa, y con razón: esta clase de tecnologías son las que nos conectan con el mundo virtual y engañan a los sentidos. El Teslasuit es un traje de cuerpo completo que hace que nos parezcamos a un superhéroe. Sigue el concepto del chaleco que vimos más arriba, pero llevándolo a todo el cuerpo gracias a un “sistema de respuesta háptica electrotáctil” que funciona estimulando nuestras terminaciones nerviosas con electricidad. Francamente, este accesorio parece algo sacado de un capítulo de Black Mirror. ¿Os imagináis que se estropea y nos electrocuta enteros? Aunque quizá esos electrodos ayuden a ejercitar los músculos… Quizá sea nuestro pase de entrada a los Vengadores.
¿Descargas cerebrales?
Si la idea de aplicar calambres por todo el cuerpo te parece poca cosa, pos suerte unos investigadores del Instituto federal de tecnología suizo están trabajando en un método para dar calambres directamente al cerebro. Bueno, no es exactamente así, pero han actualizado la “ilusión de la mano de goma” a la actualidad de la realidad virtual para hacer ver el potencial de la mente a la hora de hacernos creer que algo es real y tangible. Esto lo consiguen estimulando el cerebro con un método seguro y no invasivo llamado “estimulación magnética transcraneal”, o EMT. Según los investigadores, llegaron a conseguir sin peligros replicar el tacto de una mano virtual en la vida real, de forma que la mano que veían en el interior de la experiencia les parecía suya en un 80 % de las ocasiones.
Máscara de olores OhRoma
Como nos estábamos alejando mucho del tema principal con experimentos, hemos decidido regresar a los accesorios curiosos por todo lo alto con una máscara de olores fabricada por la página porno CamSoda. Se llama OhRoma y trata de suplir el espectro olfativo de las sensaciones humanas mientras tenemos un casco de realidad virtual puesto. Se alimenta con latas de aroma, y aunque por ahora solo se centran en un abanico de olores un poco alejados de lo que podríamos encontrarnos en los juegos que solemos consumir, es cierto que el mercado de la nariz es uno poco explorado en los videojuegos. También es cierto que si nos paramos a pensar de verdad cómo sería jugar a un Resident Evil 7, por ejemplo, con el casco VR, un traje de electrodos y una máscara de olores, es posible que nos diera un infarto o acabáramos teniendo náuseas.
Vaso de sabor Vocktail
No hemos podido evitar volver a desviarnos para redondear el texto con el último de los sentidos: el gusto. Unos investigadores de la National University de Singapur han desarrollado una copa de cóctel llamada Vocktail que es capaz de hacer creer a nuestro paladar que está saboreando toda clase de líquidos. Al parecer usa electrodos que se colocan en el borde del invento y que estimulan nuestras papilas gustativas para que crean que el líquido es salado, dulce o ácido. Luego se sirve de aroma para afinar estos sabores, claro, porque al fin y al cabo sin el olor, los sabores no tienen razón de ser. Obviamente, se nos viene a la mente la posibilidad de un Cooking Mama VR o un Red Strings Club para explotar este concepto. ¿Os imagináis lo que sería probar un cóctel perfecto? Llamadnos borrachos, pero el arte de la coctelería no es ninguna tontería.
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