Aunque desde hoy están presentes en diferentes ámbitos, adelantos como la realidad virtual, las ciudades inteligentes y los robots sociales transformarán la vida de las personas para 2030, reveló el estudio “El futuro de nuestras vidas”, realizado por la empresa tecnológica Dell.
La Realidad en la red, es decir, tecnologías como realidad aumentada y realidad virtual, serán cada vez más comunes en la vida diaria y permitirán a las personas realizar tareas cotidianas, como trabajar o entretenerse.
En cuanto a la Movilidad conectada, los vehículos autónomos ayudarán, por ejemplo, a aumentar la productividad de las personas, gracias a que durante sus traslados podrá trabajar, comer o hasta dormir.
Las ciudades inteligentes serán la solución necesaria para resolver problemáticas como la seguridad o la recolección de basura. Así, tecnologías como el reconocimiento facial y el 4K podrían identificar rápidamente a delincuentes en las calles, mientras que sensores en los depósitos de basura con ayuda de la inteligencia artificial podrían detectar en qué lugares específicos se requieren servicios de limpieza en tiempo real.
Los Algoritmos y agentes serán cada vez más usados para temas como la personalización de servicios como la publicidad a través de un análisis, por ejemplo, de los hábitos de compra de una persona que ingresa a un supermercado.
Por último, este estudio menciona a los Robots con vida social, que son aquellos que interactúan y se comunican con las personas, convirtiéndose en sus aliados y colaboradores; por ejemplo, serán los encargados de realizar tareas rutinarias en industrias como la manufactura, para que así los humanos puedan dedicarse a otras cosas.
Los dilemas
El estudio también menciona que todas estas tecnologías traerán consigo algunos dilemas que hay que empezar a resolver desde ahora.
El primero es la privacidad, ya que la gran cantidad de objetos que estarán conectados, como los wearables, arrojarán información de las personas que podría llegar a ser peligrosa para su propia seguridad si caen en manos equivocadas.
El segundo es la sobrecarga cognitiva, es decir, será necesario saber cómo gestionar toda la información arrojada y la manera en la que se interpretará y manejará.
Este punto lleva a otro, que es el almacenamiento de datos, ya que será necesaria infraestructura para guardar esa enorme cantidad de información y, a su vez, tenerla disponible, además de mantenerla actualizada.
Y para que eso suceda, sería necesario terminar con la desigualdad algorítmica, es decir, todos los que analicen datos deberían hacerlo bajo los mismos criterios porque, de lo contrario, arrojarían información diferente.
Por último, todo esto podría generar desconfianza en los usuarios porque no sabrían en qué tipo de información confiar, lo cual ya empieza a suceder desde la actualidad.
Las nuevas tecnologías en México
En México, aunque existen barreras por la falta de incentivos y mejores políticas públicas que ayuden a promoverlas, será la economía la que impulse el crecimiento y la adopción de las nuevas tecnologías que cambiarán la vida de las personas para 2030, afirmó Juan Francisco Aguilar, director de Dell Technologies en México.
Al existir todas estas tecnologías, empezarán a nacer nuevos modelos de negocio que se traducirán en ofrecer un mejor servicio a los clientes, a menor costo y de manera mucho más rápida y disponible”, aseguró.
“Un ejemplo de esto es lo que pasó con Uber, que aunque haya manifestaciones en su contra, todos entendimos en México, en Chicago, en Nueva York, en San Diego y en todo el mundo que la movilidad era un problema y así se empezó a hablar de él”.
Aguilar admitió que en el país habrá ciudades que se sumarán mucho más rápido a nuevos desarrollos como el 5G que otras, pero la demanda ayudará a acelerar el proceso.
Independientemente de tu posición económica, siempre estás buscando el mejor servicio al menor costo, y eso es lo que obliga a que la tecnología llegue”, subrayó.
Con información de Carlos Tomasini
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