Hace un tiempo que no hablamos sobre la realidad aumentada en películas, videojuegos, etc. y, lo cierto es que esta tecnología parece haber llegado no solo para quedarse, sino para consagrarse como uno de los elementos digitales que estarán presentes en muchos sectores tecnológicos, pero también en ámbitos como la automoción, el juego o la museología.
Foto por Tim Savage, CC0 Dominio Público
Siempre que sale al mercado un gadget de estas dimensiones, cabe preguntarse si la tecnología será aceptada, si se consolidará entre el público y, por supuesto, si seguirá avanzando. Esto generalmente depende de la respuesta económica que tenga el producto.
En el caso de la realidad aumentada, ya hemos visto cómo varios dispositivos no han tenido la acogida que, a priori, se pensaba. Un claro ejemplo de ello fueron las Google Glass. Se generaron unas expectativas muy altas que, finalmente, no tuvieron el impacto deseado en el comprador y, por lo tanto, no se siguió trabajando en esa línea, al menos no de cara al público. De hecho, hemos leído hace unos meses en la prensa generalista que el gigante de internet está trabajando en una versión más rápida, útil y barata, las Google Glass Enterprise Edition 2; sin embargo, desde mayo no se sabe mucho más al respecto.
No cabe duda de que es un mundo nuevo y, aunque parece obvio que los avances tecnológicos irán de la mano de la realidad aumentada, no está muy claro si la tecnología está a la altura de convertir la experiencia en algo suficientemente satisfactorio para el usuario.
Otro ejemplo de avance tecnológico que parecía haber llegado para comerse el mercado no solo de los videojuegos, sino también del cine y el entretenimiento, fueron las gafas VR (virtual reality o realidad virtual). Es cierto que las gafas que creó HTC en colaboración con Steam constituyen uno de los mayores avances que hemos visto en este ámbito en años, pero su precio sigue siendo prohibitivo y no parece haber calado en el gran público. Las gafas VR de PlayStation, por su parte, son mucho más asequibles, pero no parecen haber convencido del todo en lo que respecta a su funcionamiento. Para muchos, todavía estamos en una etapa demasiado prematura a nivel tecnológico y, como advertíamos previamente, al usuario no acaban de convencerle por completo las sensaciones que experimenta.
Sin embargo, ya existen ámbitos en los que la realidad aumentada no solo proporciona una experiencia óptima al usuario, sino que permite que disfrute de aquello para lo que se esté utilizando de una forma totalmente nueva. Es el caso de los museos, donde cada vez se está usando con más frecuencia. Hace unos días, sin ir más lejos, en Düsseldorf inauguraban una exposición de realidad aumentada sobre Clara y Robert Schumann.
Y, por otro lado, están los mercados que, con total seguridad, implementarán la realidad aumentada más pronto que tarde. La automoción es uno de los sectores que ya ha confirmado su interés en implementar muy pronto esta tecnología en sus coches. Marcas como Lexus, hablan de coches de que sus nuevos proyectos contemplan coches completamente eléctricos, con asientos inteligentes, mucha autonomía y… realidad aumentada, por supuesto.
Otro de los sectores en los que, bien seguro, la realidad aumentada marcará un antes y un después es en el sector del juego. Quién le iba a decir a los primeros jugadores de casino, los césares de la Antigua Roma, que actualmente podrían jugar en tiempo real a prácticamente cualquier juego de casino desde el cómodo sofá de nuestras casas; y pronto, bien seguro, tendremos todo el casino a nuestro alrededor con solo levantar el móvil o ponernos unas gafas.
Una buena muestra de esta consolidación tecnológica ha sido el anuncio por parte de Apple sobre las gafas de realidad aumentada que acompañarán a su iPhone en 2020. De hecho, el gigante de la manzana ha confirmado que estos accesorios de iPhone entrarán en producción a finales de año y llegarán a tiendas, como tarde, a mediados de 2020.
En definitiva, estamos ansiosos por ver qué nos depara la realidad aumentada, y también la realidad virtual en general, durante el año que se avecina, pero os adelantamos que estará en el candelero tecnológico, y nosotros os pondremos al corriente.
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