La versión Explorer de las esperadas Google Glass comenzó a distribuirse a los primeros usuarios el pasado martes. Sin embargo, los afortunados propietarios de los primeros ejemplares de las gafas de Google se enfrentarán a unas cuantas restricciones por parte del gigante de internet. La compañía de Mountain View ha prohibido expresamente a los propietarios de las Google Glass que revendan y presten a otras personas el producto.Eso sí, aunque los usuarios no podrán revender comercialmente ni prestar las nuevas gafas de Google, podrán ofrecer a otras personas las gafas como regalo.
Google ha decidido tomar esta medida después de que el pasado mes de febrero apareciera una subasta de Google Glass en eBay en la que las gafas se vendían por una puja inicial de 1.500 dólares (el precio original del dispositivo). Esta cifra inicial escaló pronto hasta los 16.000, pero eBay decidió retirar poco después la subasta por violar las condiciones de servicio de su plataforma.
Los propietarios de las Google Glass dispondrán de 30 días desde la entrega del dispositivo para cancelar la compra, según los condiciones de servicio hechas públicas por Google. Para devolver el producto, los usuarios deberán devolver las gafas en el packaging original, acompañadas de sus accesorios correspondientes y en “razonable” buen estado.
Google se ha comprometido a proporcionar “soporte inicial” para atender los pedidos actuales de Google Glass, ocuparse del reemplazo de dispositivos defectuosos y prestar soporte técnico general a los usuarios.
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