viernes, 19 de abril de 2013

La realidad aumentada al servicio de la educación

Tras pasar por varias aulas de institutos madrileños, esta semana han hecho un alto en Miranda y más concretamente en el IES Montes Obarenes, la profesora del departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad Carlos III de Madrid, María Blanca Ibáñez y el ingeniero mirandés Diego Villarán para explicar a los alumnos de 2º de bachillerato su aplicación que usa la “Realidad Aumentada” para ilustrar conceptos básicos de electromagnetismo, un prototipo que cuentan ahora a los lectores y lectoras de Siete Semanal.


Entrevista a Diego Villarán, Ingeniero mirandés

María Blanca Ibáñez, Profesora del Dep. de Ingeniería Telemática (Universidad Carlos III - Madrid)
¿Cómo se llama vuestro proyecto? 

El experimento lo llamamos REGARd.

¿En qué consiste exactamente?

En guiar al estudiante en la resolución de un problema del área de electromagnetismo que utiliza una ley muy conocida en física, como es la Ley de Lorentz; base de todo lo que son los motores. Para resolver este problema los estudiantes tienen que dominar conceptos básicos de electricidad y magnetismo. Nosotros lo que hacemos es guiar a los alumnos en la construcción de un circuito paso a paso aprovechando para que repasen los conceptos involucrados y resuelvan el problema planteado.

¿Los alumnos que papel toman en todo esto?

La experiencia está concebida para que el estudiante aprenda mientras construye el circuito con figuras de papel que al ser visto a través de la ventana de su tableta (un iPad) funciona de acuerdo a los parámetros que el (ella) elija. Siempre tiene la oportunidad de experimentar y cambiar la forma como construye su circuito.

¿Cómo surgió la idea?

Nosotros hacemos investigación utilizando tecnologías emergentes y ahora estamos incursionando en la Realidad Aumentada, tecnología que permite añadir información digital al mundo que percibimos a través de nuestros sentidos. En el caso que nos ocupa, superponemos texto, imágenes y animaciones sobre los componentes del circuito real para una mejor comprensión de leyes físicas en el área de electromagnetismo.

Profesora Ibáñez. ¿Qué tal os desenvolvéis en el laboratorio?

Diego es el mago de todo. Ya cuando presentó su proyecto fin de carrera dio los primeros pasos en esta tecnología y al ver su potencial, profesores de la universidad, que estuvieron en el jurado, se pusieron en contacto con nuestro grupo de investigación y le ofrecimos que trabajara con nosotros. En aquel momento estábamos comenzando a trabajar con este prototipo en el área de electromagnetismo y la experiencia que Diego tenía con la tecnología de Realidad Aumentada nos resultaba muy útil. Por otra parte, para Diego el desarrollo de este prototipo resultaba especialmente motivante dada la huella que en él había dejado su profesor de física, Ángel.

Esperanza educativa… ¿Cree que hay falta de motivación de los estudiantes por el conocimiento y la enseñanza?

Lamentablemente creemos que sí. Lo notamos cuando vamos a los colegios y vemos lo que está pasando. Falta motivación y es que hay mucha carga académica y en el área de electromagnetismo la información muy abstracta. Los profesores no pueden hacer más con el tiempo que tienen y los estudiantes son adolescentes y tienen 17 años y es normal que tengan otros intereses y es difícil que se concentren, se motiven por la educación. Eso sí, cuando llegamos con este tipo de tecnologías y según resultados de las encuestas realizadas antes y después de salir de la actividad, observamos que hay mejoras en la motivación y hay una ganancia en conocimiento.

¿A qué aspiráis con este proyecto?

En estos momentos esto es un piloto porque lo que queríamos ver es la aceptación y la utilidad. Con los datos que tengamos de ésta y otras visitas a institutos podremos analizar si ha tenido éxito o no y que ha salido bien y que ha salido mal y lo que vamos a intentar es ver como para el año que viene podemos presentar una experiencia similar, mejorada.

¿Hay más trabajos pensados?

Sí. Estamos considerando la posibilidad de desplegar la experiencia en la Universidad Carlos III de Madrid invitando a los colegios a que vayan a la institución porque logísticamente llevarlo hasta los centros es muy costoso.

Tras la presentación en Miranda ¿Ahora qué?

Analizar los datos y en base a eso hacer una experiencia mejora para el año que viene. Nos reuniremos con los profesores de física que nos quieran ayudar para poder hacer algo mejor quizá más adaptado a sus necesidades.

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