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jueves, 5 de junio de 2014

Dyson Halo: Las smartglasses que se adelantaron a Google Glass hace diez años

La empresa británica Dyson realizó prototipos durante tres años de estas gafas con auricular y una pantalla en tres dimensiones a todo color.

Parece que Google no ha sido la única empresa que ha pensado en crear unas gafas inteligentes. Hace diez años, una empresa británica ya invirtió tiempo y dinero en la creación de un prototipo muy similar a las actuales Google Glass, las llamadas Dyson Halo.

La información ha sido desvelado por la empresa creadora, Dyson, con motivo de la celebración de los 21 años de trabajo de la firma. Su fundador, James Dyson fue un pionero en el campo de la tecnología al lanzar una de las primeras aspiradoras eléctricas del mundo.

Tras 5.217 prototipos fallidos, su creación logró convertirse en tan solo 18 meses en una de las mejores, convirtiendo así a su empresa en una de las más importantes de Gran Bretaña.

Y como todas las empresas grandes del sector tecnológico, la innovación y los proyectos nuevos son básicos, y uno de ellos precisamente fueron las gafas inteligentes Dyson Halo (N066).



La compañía empezó a desarrollar el producto de realidad aumentada en 2001. Consistía en un auricular con una pantalla en tres dimensiones a todo color. El dispositivo se colocaba en la cabeza y tenía un tamaño muy reducido, tanto que podía llevarse en el bolsillo.

Entres sus funciones destacaban, además de ser una auricular inalámbrico, el hecho de que se pudiera sincronizar con un ordenador, ser usado para comunicarse, recibir mensajes de audio y mostrar señales visuales.



Asimismo, el Dyson Halo permitía al usuario situar objetos virtuales en la realidadcuando movía la cabeza hacia cualquier lado.

Pero lo más sorprendente es que con dos espejos planos se reflejaba la visualización en un par de monitores pequeños montados en un prisma. De esta forma se creaba una imagen proyectada en un pantalla a un metro de distancia del usuarios en la que aparecían las diferentes aplicaciones disponibles, como si del menú de un smartphone actual se tratara.



No obstante, a pesar de los tres años dedicados a este proyecto, finalmente Dyson decidió abandonar estas aspiraciones para que sus ingenieros se centrasen en la mejora y expansión de su tecnología en Estados Unidos.

Sin duda, una revelación sorprende de las que podrían haber sido las primeras gafas inteligentes del mercado. Seguro que ahora viendo la expectación que ha levantado el dispositivo de Google, la firma se arrepiente de no haber considerado suficientemente la creación de sus Dyson Halo.

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